Entre otros acuerdos de la reunión, se aprobó la decisión para la elaboración de un estudio global sobre la gestión de sustancias controladas usadas y no deseadas, de manera de prevenir la liberación de gases refrigerantes dañinos para la capa de ozono y el clima.
La coordinadora de la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, Claudia Paratori, participó como parte de la delegación de Chile ante la 37ª Reunión de las Partes en el Protocolo de Montreal sobre las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (MOP37), realizada entre el 3 y el 7 de noviembre de 2025 en la sede de las Naciones Unidas en Nairobi (Kenia).
A la reunión asistieron representantes de los Estados Parte del Protocolo de Montreal, organismos internacionales, científicos y organizaciones regionales, con el fin de revisar los avances en la implementación del tratado y adoptar nuevas decisiones relacionadas con la gestión de sustancias controladas y alternativas con bajo potencial de calentamiento global.
Participación de Chile
Nuestro país se sumó a distintas instancias desarrolladas durante la semana. Entre ellas, la 75ª Reunión del Comité de Implementación (ImpCom), celebrada los días 31 de octubre y 1 de noviembre, en donde Chile junto con República Dominicana, fueron elegidos en representación del GRULAC (Grupo de Países de América Latina y el Caribe). Cabe destacar que nuestro país ha mantenido una participación permanente en este órgano desde 2018, habiendo ejercido la vicepresidencia en 2023 y la presidencia en 2024.
“En esta sesión se revisaron los casos de incumplimiento de las obligaciones ante el Protocolo de Montreal, como la entrega de reportes anuales, el control de producción y consumo de sustancias controladas, los planes de acción para el retorno al cumplimiento y la implementación de sistemas de licencias y cuotas de importación, entre otros temas”, cuenta Claudia Paratori, coordinadora de la Unidad Ozono, quien estuvo acompañada del Embajador de Chile en Kenia, Patricio Aguirre.
Control de sustancias usadas y no deseadas
Durante la Reunión de las Partes se adoptó una para los países en desarrollo, especialmente para los del GRULAC, que encarga al Panel de Evaluación Tecnológica y Económica (TEAP) del Protocolo de Montreal, la elaboración de un estudio global sobre las cantidades y opciones de gestión de sustancias controladas usadas y no deseadas, incluidas aquellas al final de su vida útil, la identificación de instalaciones de destrucción de sustancias controladas, y la estimación de los beneficios ambientales de la recuperación y destrucción de los refrigerantes usados y no deseados.
“Este estudio se realizará a partir de la información que entreguen los inventarios de bancos que todos los países estamos elaborando. En el caso de Chile, estamos iniciando el desarrollo del Inventario Nacional de Bancos de Sustancias Controladas. Este permitirá identificar y cuantificar aquellos refrigerantes usados o no deseados, como sustancias que agotan la capa de ozono e hidrofluorocarbonos (HFC) que contribuyen al calentamiento global, y elaborar una propuesta de plan de gestión nacional ambientalmente racional”, cuenta Claudia Paratori. Para avanzar en este proyecto, la semana del 17 de noviembre visitará Chile Jorge Sánchez, experto internacional de PNUD.
El Protocolo de Montreal, adoptado en 1987 y ratificado por Chile en 1990, es uno de los acuerdos ambientales más exitosos del mundo. Su aplicación ha permitido la eliminación progresiva de las sustancias agotadoras de la capa de ozono y ha contribuido significativamente a la mitigación del cambio climático.
