Entre el 28 de octubre y 1 de noviembre de 2024, los delegados del Protocolo de Montreal debatieron y adoptaron en conjunto decisiones para abordar la protección de la capa de ozono y otros desafíos ambientales.
Las Partes en el Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal, se reunieron en Bangkok, Tailandia, del 28 de octubre al 1 de noviembre de 2024, en la 13a reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio de Viena (COP13) y la 36a reunión de las Partes en el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (MOP36). Los delegados se enfrentaron a una extensa agenda, en donde lograron adoptar decisiones clave para avanzar en la implementación del Convenio, el Protocolo y su Enmienda de Kigali.
La delegación chilena, encabezada por Osvaldo Álvarez, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, y Claudia Paratori, coordinadora de la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, participaron activamente en las distintas instancias previas del encuentro. Una de ellas fue la 73ra Reunión del Comité de Implementación (ImpCom), realizada el 25 de octubre de 2024, en donde Osvaldo Álvarez presidió la sesión en su rol como jefe de la delegación chilena, cargo que también ocupó en la reunión anterior, celebrada en julio. Aunque los temas específicos tratados son confidenciales, el ImpCom revisó y evaluó el cumplimiento de los compromisos del Protocolo de Montreal por parte de los países.
«El Comité de Implementación del Protocolo de Montreal desempeña un rol esencial en supervisar el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por los países, garantizando que cada Estado informe y reporte a la Secretaría sobre las cantidades de sustancias químicas reguladas que han reducido o eliminado. Este comité no es punitivo, sino que busca de manera amistosa y conciliadora ayudar a los países a retomar el cumplimiento cuando hay dificultades. Chile, por ejemplo, nunca ha caído en incumplimiento, lo cual refleja un alto estándar de compromiso con la protección de la capa de ozono y la sostenibilidad ambiental», señaló Osvaldo Álvarez.
Además, Chile estuvo presente en el Simposio Mundial sobre Cadenas de Frío, realizado el 26 de octubre, en el que se discutió la importancia de desarrollar capacidades para gestionar cadenas de frío sostenibles, evitando la pérdida de alimentos y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. A través de cinco paneles, expertos de diversos países abordaron temas como la descarbonización de las cadenas de frío, las tecnologías innovadoras en refrigeración y los mecanismos financieros para su implementación.
El día 27 de octubre, se llevó a cabo el Taller sobre el Ciclo de Vida de los Refrigerantes (LRM por sus siglas en inglés), en donde Chile participó en la discusión sobre la gestión de los refrigerantes en todo su ciclo de vida, un aspecto fundamental para minimizar los impactos ambientales de estos compuestos. “A través de 5 sesiones, se presentaron experiencias internacionales y se destacaron las políticas y regulaciones de distintos países en el manejo sostenible de los refrigerantes, en el cual Chile es referente en la región”, contó Claudia Paratori.
En el taller las partes debatieron las medidas necesarias para gestionar eficazmente los diversos componentes de la gestión de refrigerantes, entre ellas la prevención de fugas; el reciclaje, la recuperación y la reutilización; la eliminación y destrucción de refrigerantes no deseados y equipos al final de su vida útil; así como la financiación y el desarrollo de capacidades. Estas medidas permitirían reducir significativamente las emisiones de CO2e, lo que se sumaría a las ya enormes contribuciones del Protocolo de Montreal a la mitigación del cambio climático.
Durante la 13ra Conferencia de las Partes en el Convenio de Viena y la 36ta Reunión de las Partes en el Protocolo de Montreal, la delegación chilena copresidió el Grupo de Contacto sobre la Gestión del Ciclo de Vida de los Refrigerantes, junto con una representante del Reino Unido. Este grupo fue clave para avanzar en una decisión que incluye la creación de capacidades en países en desarrollo, con el fin de mejorar la gestión de estos compuestos a través de las redes regionales de funcionarios de ozono. «Este tipo de decisiones representan un gran avance para que los países en desarrollo fortalezcan sus capacidades en el manejo de refrigerantes. Bajo este contexto, Chile seguirá promoviendo y desarrollando iniciativas que contribuyan en esta materia», comentó Claudia Paratori.
Durante la reunión, el Grupo de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC), del cual Chile es miembro activo, discutió y realizó nominaciones para diversas posiciones de liderazgo en el contexto del Protocolo de Montreal, consolidando la voz de la región en la gobernanza ambiental internacional.
La participación de Chile en estas instancias reafirma su compromiso con la protección de la capa de ozono y la mitigación de los efectos del cambio climático, colaborando en el ámbito internacional para construir un futuro más sostenible.
Acerca del Protocolo de Montreal. El Protocolo de Montreal es un acuerdo mundial para proteger la capa de ozono de la Tierra mediante la eliminación gradual de las sustancias químicas que la agotan. Este acuerdo histórico entró en vigor en 1989 y es uno de los acuerdos ambientales mundiales más exitosos. Gracias al esfuerzo colaborativo de las naciones de todo el mundo, la capa de ozono está en vías de recuperación y se han logrado muchos beneficios ambientales y económicos.