KIP (Kigali Implementation Plan)

El Protocolo de Montreal sobre Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, es un acuerdo multilateral medioambiental para proteger la capa de ozono, mediante la eliminación gradual de la producción y el consumo de sustancias controladas. El Protocolo tiene ratificación universal (198 partes), se firmó en 1987 y entró en vigor en 1989. Chile ratificó el Protocolo de Montreal y todas sus enmiendas de Londres, Copenhague, Viena, Montreal, Beijing y de Kigali.

La Enmienda de Kigali adoptada en octubre de 2016, establece medidas para la reducción gradual del consumo y la producción de hidrofluorocarbonos (HFC), gases de efecto invernadero (GEI) con alto potencial de calentamiento atmosférico. Para su implementación, los países ejecutan un Plan de Implementación de Kigali de Chile (KIP, por la sigla en inglés de Kigali Implementation Plan) conforme a sus calendarios diferenciados para la reducción del consumo de HFC, según sea país desarrollado o país en desarrollo como Chile.

La enmienda tiene 158 ratificaciones[1]. Chile fue el séptimo país del mundo en ratificarla y el primero de América. Con su implementación, se evitará el aumento de 0,4°C de la temperatura global al año 2.100 y complementa las acciones de mitigación de emisiones de HFC, reguladas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Los HFC se utilizan ampliamente en Chile, en los sectores de refrigeración, climatización, extinción de fuego, solventes, aerosoles, y espumas, entre otros.

La línea base de consumo de Chile para los HFC es de 6.698.107 ton CO2eq y la implementación de la Enmienda de Kigali permitirá reducir un total de 5.358.486 ton CO2eq de HFC al año 2.045.

Plan de Implementación de Kigali (KIP). Etapa I

En diciembre de 2023, el Comité Ejecutivo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, aprobó (Decisión 93/57) el financiamiento de la primera etapa del KIP (KIP-I), para el período 2024 a 2030, por un monto total de US$ 1.731.711, a través de PNUD y PNUMA como agencias implementadoras.

Su objetivo es apoyar al cumplimiento de Chile con las metas de congelamiento del consumo al nivel de la línea base (2024) y de reducción del 10% de la línea base (2028), equivalentes a reducir el consumo de HFC en 308,68 toneladas métricas (847.086 ton CO2eq).

Chile no tiene fabricación de sustancias, equipos o productos a base de HFC, por lo tanto, el consumo se produce en las operaciones de carga, instalación y mantención de equipos y sistemas. El principal sector usuario de HFC en Chile es la refrigeración y climatización, conocido como "Sector de Servicios".

La estrategia del KIP-I se enfoca en programas, proyectos y actividades que apuntan a promover la reducción de la demanda, el consumo y las emisiones de HFC en los próximos años, introduciendo el uso adecuado de alternativas a los HFC y mejorando la eficiencia energética de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado.

Para lograr estos objetivos, la estrategia nacional está compuesta por los siguientes ejes y actividades:

  1. Fortalecimiento del marco regulatorio de HFC: ajustar o crear regulaciones o estándares para regular el consumo y el uso de HFC; Capacitaciones y equipamiento para funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas y capacitación de agentes aduaneros.
  2. Estrategia de transversalización de género (PNUMA): Inclusión de la perspectiva de género en todos los proyectos y actividades de sensibilización y difusión.
  3. Difusión de tecnología libre de HFC (PNUMA): con actividades dirigidas al cambio en personas tomadoras de decisión en todos los niveles, para que prefieran productos y equipos son HFC, erradicando los mitos populares como “los HFC son ecológicos” y “los refrigerantes son consumibles”.
  4. Creación y fortalecimiento de las capacidades técnicas en refrigeración y aire acondicionado, para implementar nuevas alternativas de una manera sustentable y segura (PNUD): con la actualización de las mallas curriculares; equipamiento de centros educacionales en el uso de alternativas a los HFC e implementación de una estación de capacitación en CO2 como refrigerante; capacitaciones de personas técnicas, entrega de herramientas para el manejo de hidrocarburos como refrigerantes y subsidios para la certificación de competencias laborales; y capacitación y entrega de equipamiento para el manejo ambientalmente adecuado del aire acondicionado móvil.
  5. Monitoreo (PNUD): para el monitoreo y verificación del cumplimiento de las actividades y presupuestos aprobados y comprometidos.