Chile implementará proyecto de bombas frío/calor para avanzar en refrigeración industrial eficiente y sustentable

El Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal aprobó un proyecto piloto que permitirá introducir bombas frío – calor basadas en CO₂ transcrítico en la industria nacional. Esta tecnología contribuirá a reducir el uso de hidrofluorocarbonos (HFC), mejorar la eficiencia energética y avanzar hacia una refrigeración más limpia.

El Comité Ejecutivo del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal aprobó la ejecución de un proyecto piloto para el uso de CO₂ (R-744) como refrigerante en bombas frío – calor aplicadas a la refrigeración industrial en Chile. La iniciativa será desarrollada por la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como agencia implementadora. La ejecución del proyecto se llevará a cabo en un plazo de tres años, a través de un llamado público para la asignación de fondos, proceso que estará abierto a las empresas interesadas, y que será informado próximamente por la Unidad Ozono.

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Este proyecto se enmarca en el proceso de reducción progresiva de los HFC, potentes gases de efecto invernadero. La tecnología propuesta —bombas frio/calor con CO₂ transcrítico— permite reemplazar sustancias con alto potencial de calentamiento global por alternativas de bajo impacto ambiental y alto rendimiento energético. Así lo explica Dolores González Puchi, profesional de la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente y responsable del proyecto en Chile: “Con esta aprobación damos un paso hacia tecnologías más limpias en el sector de refrigeración industrial. El uso de CO₂ como refrigerante natural permite reducir emisiones, mejorar la eficiencia energética y fortalecer nuestro compromiso con los acuerdos ambientales multilaterales del Protocolo de Montreal y su Enmienda de Kigali”.

Al concluir el proyecto, previsto para mayo de 2028, Chile deberá presentar un informe detallado al Comité Ejecutivo, incluyendo la descripción de las actividades realizadas, los resultados de la demostración tecnológica y las acciones adoptadas para promover su adopción en el país. Así también, el país deberá elaborar lineamientos de eficiencia energética que sirvan como referencia para la selección de tecnologías y la mejora del desempeño energético en el sector.

Cabe recordar que el Protocolo de Montreal y su Enmienda de Kigali buscan proteger la capa de ozono y enfrentar el cambio climático mediante la eliminación progresiva de sustancias agotadoras del ozono y la reducción del uso de HFC, que son potentes gases de efecto invernadero. De esta forma, Chile reafirma su compromiso con una transición ecológica justa, inclusiva y con foco en el bienestar de las personas y del planeta.

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